Yo soy de los que estudiaron una carrera universitaria y un master más para la obtención de un título que me abriera las puertas del mercado laboral que porque estuviera realmente interesado en el contenido de las asignaturas.
Por supuesto, una vez encontré trabajo, tuve que aprenderlo todo de nuevo, dado que lo que me enseñaron en la facultad no era aplicable en el mundo laboral. Pero ya estaba dentro.
En mis años estudiantiles perdí bastante tiempo en aprender materia absolutamente inútil que nunca he usado y que ya hace tiempo que mi cerebro se encargó de borrar. Pero en ese momento (y todavía ahora) se valoraba a las personas así, y esos diplomas hicieron su función permitiéndome acceder a un empleo.
Hoy ya no sirven. La gente se queja de que tienen 3 carreras, 20 masters y 6 idiomas y no encuentran trabajo. Desde mi experiencia creo que el enfoque es equivocado.
Ahora estudio sólo lo que me interesa. Lo que me apetece. Y busco un conocimiento, no un título homologado. Soy selectivo porque los contenidos de relleno aprendidos sin interés no se retienen y por tanto aportan poco. Con algún profesor particular, leyendo, escuchando grabaciones, navegando en Internet, estoy formándome más intensamente que nunca, tanto a nivel académico como humano. Filtrar lo irrelevante hace que aprenda con mucha más efectividad que con la enseñanza reglada. Pero claro, eso no da títulos. Y sin títulos las puertas están cerradas.
Está nevando...
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