miércoles, 1 de agosto de 2012

ESTADÍSTICAS DEL BLOG

Empecé a escribir este blog para sacar al exterior un montón de ideas y opiniones que me rondaban por la cabeza. Fue como una válvula de escape a mi creatividad y una buena terapia para tranquilizar la mente. Exceptuando a mi novia, no se lo dije a nadie, porque era un blog para vaciarme y no me importaba en lo más mínimo si alguien lo miraba.

Al cabo de unos meses descubrí las Estadísticas del Blog. Había gente que lo leía!!!. O como mínimo habían abierto alguna página, aunque fuera por error o para plagiarse alguna de las fotos. Era un número creciente y había lectores de un montón de países. Así que empecé a cogerle el gustillo a ver como aumentaban las visitas.

Hice un pequeño experimento. Publicité el blog. Por puro azar, búsquedas casuales del Google, etc. es muy difícil que la gente te lea. Pero si hay un link que arrastre el interés de alguien por un tema concreto, tal vez lo pulse.

Existen dos premisas básicas en Internet:

a) Saturación. Existe demasiada información, demasiados contenidos interesantes para leer. Nadie puede abarcarlo todo. No hay tiempo ni capacidad mental para absorber la inmensidad de conocimiento que hay en la red. Es excesivo.

b) Inmediatez. Lo que no es de actualidad queda en el olvido. Las noticias de ayer ya nadie las mira. Las noticias de hoy se mirarán durante el día de hoy, un par de días más como máximo. No hay tiempo para lo nuevo y lo viejo. La información queda obsoleta de un día para el otro.

Así que pensé: Voy a comentar noticias de actualidad que estén relacionadas con artículos de mi blog, y pondré un link para que el que quiera más detalles pueda pulsarlo y redireccionarse. Primero lo intenté con La Vanguardia, pero su nivel de censura era elevado, en especial con temas relacionados con la Monarquía o la Religión, así que acabé en El País y El Periódico.

Y una cosa me llamó la atención. Un artículo, "A pecho descubierto", sobre la obligación de ir con el torso cubierto en la ciudad, tenía un número anormalmente alto de visitas. Tengo publicados y publicitados artículos mucho más interesantes y profundos. Pero éste tenía muchísimas visitas e incluso un comentario! ¿Por qué? ¿Por la palabra "pecho"? ¿Por la palabra "pecho" acompañada de la palabra "descubierto"?. Imposible! El que busca porno en la red sí que tiene saturación de oferta, no acaba en mi blog. ¿Entonces?

La respuesta es similar. Publiqué el link en este artículo:
http://www.elperiodico.com/es/noticias/gente-y-tv/dos-atletas-esculturales-posan-para-interviu-2164641.
El comentario ya ha sido censurado (era inocuo pero supongo que no los quieren con links a blogs)... ya sólo me queda El País... Pero durante el tiempo que estuvo (no sé cuanto) generó muchas más visitas que los que inserté en artículos de economía, política, salud o medio ambiente. Las tetas venden. El porno vende. Es una realidad. Cualquier vídeo de you tube con un escote sugerente o una hipertrofia mamaria (en la portada, no hace falta ni que se vea en el vídeo) tiene 10 millones de visitas como mínimo. Es lo más consultado de Internet. No lo aplaudo ni condeno, simplemente constato un hecho. La energía sexual es poderosa.

Si no estuviera en proceso de desintoxicación por mi adicción al porno internauta me dedicaría a poner links en páginas del sector para ver como las estadísticas de consultas a mi blog se disparan. Pero afortunadamente tengo otras cosas que hacer. De hecho voy a hacerlas. Ahora.

EL ALCOHOL

Como ya publiqué en su día yo soy partidario de la prohibición total del tabaco

Originariamente se consideraba una planta sagrada, utilizada en diversos rituales chamánicos y presente en la tradición de numerosas culturas. 

Pero en occidente se ha desvirtuado y corrompido hasta tales niveles que actualmente es una droga más, adulterada como pocas y con un poder adictivo y nocivo para la salud tan conocido como ignorado. Pero con un agravante importante. Su toxicidad no se limita al consumidor sino que afecta al entorno más próximo, al margen de su voluntad.

Se ha demostrado sobradamente que los fumadores no acostumbran a respetar la salud de los demás de forma voluntaria y espontánea. Por ello la única solución ha sido y sigue siendo prohibir. Una palabra que no me gusta pero que en este caso se convierte en necesaria.

A veces me preguntan, ¿si prohibirías el tabaco por ser una droga tóxica y adictiva, prohibirías también el alcohol?

Buena pregunta. Al margen de que ya se intentó en los Estados Unidos y fracasó, que ya sé que los cardiólogos recomiendan la copita de vino tinto diario y que si el tabaco es una fuente de empleo e ingresos económicos importantes, el alcohol lo es en mucha mayor medida, creo que hay una diferencia fundamental.

Cuando el uso del alcohol perjudica la salud de los del entorno (conducir borracho, provocar accidentes, peleas,...) la ley ya actúa. El hecho de beber no está penalizado, está penalizada la agresión que provoca a otro. Y es correcto que así sea. Del mismo modo el hecho de fumar no debería prohibirse, debería estarlo el perjuicio que provoca el humo en pulmón ajeno, pero en este caso, va siempre asociado. No puedes fumar cerca de una persona y no perjudicarla pero sí puedes beber un trago de alcohol y que no le afecte. Esta es la diferencia fundamental.

Debo añadir que yo soy abstemio total. Hace años que no pruebo una gota de alcohol. Al menos voluntariamente (si alguien me invita a comer y ha puesto un poco de vino blanco en el estofado no le hago un feo, pero no lo bebo directamente). Y lo hago porque creo que mi hígado ya tiene suficiente trabajo para depurar toda la basura que ingiero involuntariamente con la adulteración actual de los alimentos como para que yo le añada más veneno. Ya trabaja bastante como para que yo lo estrese más. Yo quiero a mi hígado. Yo quiero a mi cuerpo. Por eso los cuido y respeto.