martes, 14 de febrero de 2012

LA PUBLICIDAD

Hace unos días me fijé en un cartel de una farola que anunciaba un curso que me interesaba. Ello no tendría nada de especial, si no fuera porque inconscientemente he generado un mecanismo mental de protección que me blinda ante la publicidad.

Yo creo que la publicidad bien utilizada es necesaria y positiva. Al anunciante le permite mostrar su oferta, darse a conocer y ganar clientes. Al consumidor saber los productos y servicios que pueden satisfacer sus necesidades. Y al intermediario (TV, radio, prensa, revistas, páginas web) le genera una fuente de ingresos (en algunos casos es la única que tiene) que le permite obtener beneficios. Por tanto la publicidad es algo positivo.

Sin embargo, cuando se utiliza en exceso o de forma agresiva, el consumidor genera mecanismos de defensa para protegerse que cercenan la utilidad de dichos anuncios. (Me gusta como suena la palabra cercenar... sobretodo pronunciando arrastradas las Rs... "el campo de batalla estaba cubierto de miembros cerrrcenadossss"..."¿Qué hay hoy para cer..cenar?"... etc.). Unos ejemplos:

1) - Cuando los canales de TV cercenan una película con anuncios tienen la tendencia a subir el volumen de voz. El mecanismo de defensa es poner el "mute", silenciándolos totalmente. Con ello puedes conversar, descansar los oídos, meditar y es más fácil y rápido recuperar el volumen anterior.

2) - Cuando alguien me manda de vez en cuando un mail para anunciar cursos, conciertos, talleres, productos etc... miro si me interesa. Si me manda tres al día y me satura la bandeja de entrada intento darme de baja o genero una "regla" para que sus mensajes sean borrados automáticamente y no tenga que perder el tiempo limpiando spam.

3) - Un papelito en el buzón te lo puedes llegar a mirar. Un fajo de propaganda postal va directo al contenedor azul.

4) - El maravilloso mundo de los banners, pop-ups y pantallitas emergentes en el ordenador. Al principio generé una habilidad especial para cerrarlas a las décimas de segundo de su aparición. Ellas contraatacaron temblando o moviéndose por la pantalla para que no alcanzara la X de cerrar tan fácilmente, pero también gané destreza y puntería. La última táctica fue que la X o el "Cancelar" fueran controles falsos que actuaban como un "Aceptar" y generaban más propaganda todavía. Cuando llegan a nivel de agobio tengo un compromiso personal de no consumir ningún producto de aproximación hostil que me hayan molestado o interrumpido. Por tanto tampoco sirven de nada.

PD - El punto 4 es aplicable a un montón de mensajes del ordenador. ¿Alguien se ha leído alguna vez los términos de la Licencia de un producto que acepta al instalarlo? La mayoría de los mensajes son aceptados de forma automática, sin leer su contenido. Van tan rápido y aparecen tantos que se aceptan por inercia. "La página que está abriendo contiene tanto elementos seguros como no seguros ¿Desea mostrar los elementos no seguros?" - Deseo ver la página. "Se han encontrado actualizaciones de su análisis de orina ¿desea instalarlas?"

Bueno, este me ha quedado un poco flojo, pero lo publicaré igual...

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