viernes, 27 de enero de 2012

CADÁVERES

Hace unos días, el vídeo de Marines Norteamericanos miccionando sobre los cadáveres de supuestos Talibanes dio la vuelta al mundo. A mí me parece una infamia toda la barbarie que se produce contra las personas en cualquier guerra. Las imágenes de asesinatos, violaciones, torturas, los prisioneros humillados en Abu Ghraib, o encarcelados sin juicio en Guantánamo, las violaciones de derechos humanos en cualquier lugar del mundo (con guerra declarada o no), todo ello me parece del todo injustificable.

Un cadáver ya no siente, no está vivo, no es más que un montón de piel, huesos y órganos en descomposición. Lo grave es lo que le pasa justo antes de morir. La dureza de estas imágenes radica en que un familiar pueda reconocerlos, enterarse por ellas de que han muerto e imaginarse cómo debieron ser sus últimos momentos. Ahí radica su brutalidad. En el sufrimiento real de sus allegados. Y por ello son absolutamente condenables. Los cadáveres en sí ya no se enteran de nada.

Una vez la persona muere, le da igual que sus restos sean incinerados, sepultados bajo tierra para banquete de los gusanos, descuartizados para extracción de órganos o para la formación de estudiantes de medicina o usados de urinario por una pandilla de capullos. Esos restos no son más que una carcasa vacía. Lo que ocurre con el alma que abandona el cuerpo no lo conocemos, pero quiero creer que tiene otras prioridades antes que preocuparse de lo que le ocurre a su antiguo recipiente.

Pero eso es una vez muerto. Antes de morir la persona sí que tiene derecho a decidir cómo quiere que reposen sus despojos, y seguro que ninguno elegiría ser el orinal del enemigo.

Yo también he decidido lo que quiero que se haga con mis restos. Quiero que me descuarticen como a un cerdo y que reciclen para trasplantes todos los órganos que se puedan aprovechar. Ojos, riñones, hígado, pulmones, corazón, prepucio (para reconstrucciones de piel en la unidad de grandes quemados). Que me extraigan todo lo que se pueda reutilizar (cuero cabelludo, dientes, huesos para el caldo, pelos para cepillos, intestinos para el fuet, piel para bolsos o zapatos...). Lo que quede que se lo den a estudiantes de medicina para que jueguen un rato. Y cuando ya no se pueda extraer nada útil, que utilicen la morcilla sobrante para hacer pienso ecológico para perros.

Parece una broma, y seguro que es ilegal. Estoy convencido que mis herederos no se buscarán problemas para cumplir la última voluntad de un viejo con demencia senil. Darán un par de órganos como mucho y quemarán el resto. Pero a mí me haría ilusión que se fabricara pienso para perros con mis despojos. Por un lado les devolvería todo el amor que me han dado en vida. Y por otro seguro que estoy más bien alimentado y tengo menos aditivos, hormonas, antibióticos y clembuterol que el ganado que usan para fabricarlo. Por tanto sería un pienso más ecológico, sano y nutritivo que el que hay actualmente en el mercado. Pero si no cumplen mi voluntad en el fondo me da igual. Yo ya no seré aquellos restos. Ya no estaré allí.

martes, 24 de enero de 2012

LAS MASCOTAS

Veo en Frank de la Jungla que a un ignorante se le ocurrió comprarse un cachorro de leona para alardear de mascota exótica. La tuvo encerrada 16 años en una celda diminuta y el veterinario le extirpó las garras "por seguridad". Ahora buscaba ayuda para darle al obeso y enfermo animal una vida mejor.

No es la primera vez que oigo que a un felino (normalmente gatos) le operan las uñas para que no arañe.  Como tortura me parece de una crueldad refinadamente sádica. Hace unos días publiqué un artículo de Silvestrismo en que imaginaba una civilización extraterrestre más avanzada que nos tratara como nosotros nos comportamos con nuestras mascotas. En este caso equivaldría a que nos amputaran los dedos de las manos "por seguridad". Sin dedos seríamos mucho menos peligrosos. Con un muñón en lugar de manos seguro que les daríamos muchos menos problemas. Claro que podríamos hacer menos cosas, pero en cautividad tampoco se notaría la diferencia. No haría falta trabajar porque ellos nos alimentarían. Estaríamos encerrados en espacios reducidos donde ya nos lo darían todo hecho para que no echáramos de menos nuestros dedos... sin éxito, claro...

Otras torturas estéticas tal vez no fueran tan traumatizantes, orejas cortadas en punta, dedos de los pies amputados (como símil a acortar el rabo, la alternativa no la quiero ni plantear). Castraciones, esterilización, mutilaciones, chips, tatuajes, jerseycillos horteras, doma, aislamiento, soledad, alimentación basura,... y siempre, siempre, restricción de hábitat y confinamiento en habitáculos reducidos.

Me estoy centrando en las mascotas. Por supuesto, si se alimentaran de nosotros el trato sería mucho más brutal. Camiones de cachorros humanos apiñados para ser llevados al matadero, mujeres ordeñadas, todos castrados y hormonados con mil productos químicos para engordarnos y ser más sabrosos... no lo quiero ni pensar. Preferiría ser la mascota fiel de algún alien y que al menos me diera cariño y se apenara el día de mi muerte...

Yo tuve un perro. Rescatado in extremis del corredor de la muerte. Claro que pensaba que un piso no era lugar para él, pero la única alternativa que le quedaba era morir. Salvo casos similares no soy partidario de tener animales en cautividad. Me encantan, pero cuando veo las condiciones en las que muchos sobreviven se me parte el corazón. Los perros, y en menor medida los gatos, se han acostumbrado a vivir con el hombre. En muchas ocasiones el hábitat y el amor que algunas personas les proporcionan justifica tenerlos (más si son de perrera). Pero a algunos freakies les gusta tener animales exóticos o peligrosos en casa, confinados en espacios diminutos. La siempre cuestionable excusa es que los animales pequeños, roedores, reptiles, peces, arácnidos, insectos o anfibios no sienten. Todo el mundo es consciente de la inteligencia y los sentimientos de un perro. Ya no digamos de un gorila o un chimpancé. Pero al "bajar" a animales "menores" la inteligencia y por tanto el derecho a vivir dignamente se reducen...

El Universo es extenso, ilimitado, infinito. La probabilidad de que la Tierra, con toda su diversidad, sea el único planeta en el que haya vida es (a mi entender) nula. Que el nuestro sea el único planeta poblado de vida inteligente es altamente improbable. Pero que exista una civilización más avanzada que la nuestra que nos pueda llegar tratar como nosotros tratamos a nuestros animales es impensable... espero.


LA BUENA EDUCACIÓN

La libertad de una persona acaba donde empieza la de otra. Todo el mundo tiene claro que si yo tengo ganas de clavarle un hierro oxidado en el ojo de un transeúnte choco con su derecho a no sentir ese dolor. Hay otros ejemplos obvios, como no ser violado, asesinado o que tus pulmones no sean intoxicados con substancias cancerígenas provenientes de cigarrillo ajeno. Cualquier agresión contra tu persona que merme tu salud o te provoque dolor, lesión, infección, intoxicación o muerte es injustificable. Nadie lo discute.

En otros casos la frontera es más difusa. Algo que molesta. Es subjetivo y depende del umbral de tolerancia de cada uno. Por ejemplo el ruido. Hay ruidos insoportables para todo el mundo (que no sea sordo). Y a la vez hay personas que sufren con ruidos estadísticamente calificables como leves. Todos están en su derecho y depende de  la sensibilidad auditiva de cada uno. Es muy difícil establecer una frontera en decibelios para marcar algo tan subjetivo. Yo en caso de duda siempre soy partidario de favorecer al silencioso porque creo que la contaminación acústica está infravalorada, pero no voy a extenderme en algo que depende de cada caso particular.

Existe un tercer nivel. Lo que se considera como mala educación. Desde mi punto de vista absurdidades culturales que se han transmitido generación a generación y han evolucionado hasta la actualidad porque nadie se ha planteado el por qué. Su inconsistencia se evidencia porque son muy variables en distintos lugares de la Tierra. Lo que es reprochable en Suiza tal vez no lo sea en la India.

Hablo de aquellas cosas que molestan porque nos han enseñado desde pequeños que eso molesta. Los ejemplos son innumerables. Si voy a un restaurante a comer y rebaño el plato con la lengua probablemente no se considere una muestra de reconocimiento hacia el chef (y lo sería). Lo de quitarse los zapatos es un mundo aparte. ¿Por qué hay que esperar a estar solo para andar descalzo por la oficina?. Sorber la sopa ruidosamente no revienta los tímpanos a nadie. La tortilla la corto como quiero, si me apetece uso un hacha. El muestrario es extenso. Pies encima de la mesa, palillos en la boca, uso de los cubiertos, etiqueta en la mesa,...

Pero hay otras todavía más absurdas. Hablo obviamente de pedos, eructos y bostezos sonoros. Son necesidades tan nobles como comer o respirar. El cuerpo ha diseñado unos mecanismos para evacuar el aire sobrante del cuerpo. Tirarse un pedo ruidoso está mal visto en Occidente. ¿Por qué? Su hedor apenas dura unos segundos. Y su contención puede acarrear unos dolores de intestinos terribles. Va contra natura. Nadie se escandaliza por ver eructar a un bebé. Al contrario, lo fomentan y se alegran. Pero a partir de una edad ya no se permite. Hay que disimular. Reprimir.

Lo de mear y cagar (que podría ser tan social y normalizado como comer y beber) está mejor visto, y como genera un residuo se establecen lugares privados para ello. ¿Huele mal? Es cultural. Mi perro se hartaba de oler excrementos de otros canes o entrepiernas humanas porque ello le daba información (supongo, nunca le pregunté). Su olfato estaba mucho más desarrollado como para ofenderse, pero nadie le enseñó que ese olor era malo. (También rebañaba el plato con la lengua).

En los pedos y eructos hay que disimular. ¿Por qué? ¿Por qué no me puedo tirar un santo cuesco en una entrevista de trabajo si tengo ganas? (pregunta retórica, sé la respuesta perfectamente). En cambio sí que puedo toser o estornudar. El aparato respiratorio tiene mejor prensa que el aparato digestivo. Su funcionamiento natural está mejor considerado. Pero ambos son imprescindibles para sobrevivir.

Todavía recuerdo con nostalgia aquellos días en la oficina. Si me quedaba solo en el ascensor intentaba soltar un pedo al bajarme, justo antes de que se cerraran las puertas detrás de mí... "Ahí os lo dejo" pensaba con orgullo.


jueves, 19 de enero de 2012

SILVESTRISMO

Mis dos antiguas novias tenían una curiosa e inusual característica en común (aparte de salir conmigo). Sus respectivos padres eran Silvestristas. Para los profanos en la materia (como yo), aclararé que no se trata de ninguna patología o perversión sexual. Es la captura de aves salvajes para consumo doméstico, en la mayoría de los casos para escucharlos cantar.

Iban al monte con sus camaradas, untaban unas ramas con una resina pegajosa y soplaban un reclamo. La víctima se pensaba que era una hembra y que ese día por fin mojaría. Pero una vez se posaba en la rama ya no podía salir de allí hasta que el cazador (que observaba agazapado en su guarida) le liberaba de la angustia y el tormento, a cambio de que ya no podría volar nunca más.

Por supuesto en esa rama se pegaba de todo, machos, hembras, especies protegidas, insectos,... Por ello más adelante empezaron a usar redes y jaulas. Normalmente si alguna presa estaba prohibida la soltaban para evitar que los Forestales les multaran (cosa que raramente ocurría). Los que no tenían tanta suerte acababan confinados en una celda de menos de un litro de capacidad para el resto de sus días. Un litro es poquísimo, imaginad un pájaro encerrado en una botella de Coca-Cola (de 1 litro obviamente). Es una verdadera tortura.

Algunos morían en la captura o en el transporte, o quedaban lisiados para siempre. A veces traficaban con los supervivientes (es legal), pero no ganaban mucho dinero, era más bien un pasatiempo. Cuando entraba en sus casas se me partía el corazón de verlos apilados en sus ataúdes de metal. Los limpiaban y les daban de comer, pero toda la vivienda apestaba a pajarería y a campo de concentración. Su canto era triste aunque reconozco que hermoso.

Yo creo que si cazas porque necesitas comer y que la alternativa es pasar hambre se puede comprender. Pero atrapar a un pájaro para escuchar su canto no tiene ninguna justificación. Cómprate un CD y a ellos déjalos vivir en paz y en libertad.

Imagino una civilización extraterrestre súper avanzada, que no comprendiera nuestra primitiva inteligencia y nos consideraran seres inferiores y sin consciencia. Que nos cazaran y nos separaran de nuestra familia, amigos, entorno, hábitat, para llevarnos a su planeta y encerrarnos en sarcófagos (con la cabeza fuera). No nos podríamos mover. Nos alimentarían, limpiarían nuestras deposiciones y nos curarían las enfermedades gracias a su avanzada tecnología. Nos protegerían de los peligros del planeta Tierra. Algunos incluso vivirían más tiempo que estando en libertad. De vez en cuando un polvete controlado para perpetuar los ejemplares en cautividad. Sin poder movernos, lo único que nos quedaría sería gemir, hablar, cantar, gritar, llorar... Y esto sería precisamente el motivo de nuestra captura. Nos habrían encerrado para experimentar el placer de escuchar nuestra voz. Nuestro sonido. No entenderían su significado pero les agradaría la melodía. Y por supuesto estarían convencidos de que lo hacen por nuestro bien. Porque nos aman. Y seguro que más de uno se apenaría cuando llegara la muerte de su humano.

Por supuesto mis ex no estaban de acuerdo, pero a veces es difícil convencer a un padre (y también a un suegro) y se justificaban en que era la única ilusión de un anciano sin maldad. Por mi parte les prometí que aunque la relación no funcionase (como finalmente ocurrió) el día que murieran sus padres (como todavía no ha ocurrido), podían contar conmigo, con mi coche y con mi tiempo para ir a la montaña a liberar a todos los reclusos del campo de concentración. Lo mantengo en pie.

Epílogo: Hago lo anterior extensible a canarios, periquitos, cotorras, loros, agapornis y cualquier otra ave aunque haya sido criada en cautividad. Los pájaros han nacido para volar libres, no para ser enjaulados para el disfrute de los seres humanos.

miércoles, 18 de enero de 2012

ESFUERZO Y SACRIFICIO

Conozco a personas que se vanaglorian de haber conseguido objetivos en la vida a base de esfuerzo y sacrificio. Son dos palabras que tradicionalmente se asocian a actitudes meritorias y loables. "He hecho grandes sacrificios por ti", "Con esfuerzo lo conseguiremos", "Con esfuerzo y justicia social..."

Yo creo que lo han entendido mal... si tienes dos opciones para alcanzar una meta, una a base de esfuerzo y sacrificio y la otra no, ¿cuál elegirás? La "Ley de mínimo esfuerzo" siempre ha sido lo natural. Los ríos fluyen por donde les es más fácil. La Naturaleza elige el camino menos tortuoso.

El esfuerzo y el sacrificio son efectos secundarios no deseados y a evitar en la realización de cualquier tarea o acto. Si algo te los requiere en exceso puede ser una señal de que toca un cambio. Cuando hay pasión, cuando hay fluidez, los obstáculos desaparecen. 

Escribir este blog me supone una importante inversión en tiempo y neuronas que podría dedicar a actividades alternativas. No gano dinero con él. Casi nadie lo lee (a juzgar por las estadísticas). No saco nada más que el placer de escribirlo. El día que me suponga esfuerzo o sacrificio lo dejaré de inmediato. Como tantas otras cosas en la vida.


LOS INSUMISOS

En el año 2001 se abolió en España el Servicio Militar Obligatorio. A mí me llegó tarde. No, no hice la mili. Cuando se me acabaron las prórrogas por estudios me declaré Objetor de Consciencia y estuve 13 meses en el departamento de contabilidad de una Fundación, con el mismo horario y tareas que otros empleados que, a diferencia de mí, estaban allí por voluntad propia y cobraban un sueldo por ello. Tuve mala suerte porque algunos amigos, con enchufe, me decían que se presentaban un día a la semana a firmar y a leer el periódico. Pero mucho peor era hacer la mili.

Los que la hicieron me decían que era una pérdida de tiempo absoluta. Por supuesto no salían preparados para entrar en combate. Se resignaban a ser el sirviente de algún oficial chusquero durante un año. Las novatadas, esa absurda venganza intergeneracional (te las hago a ti porque me las hicieron a mí), acababan en tragedia más veces de las que se daban a conocer. Un sistema discriminatorio, absurdo e inútil que funcionaba porque había intereses económicos y de poder involucrados que se resistían a no perder sus privilegios. Si nadie se hubiera mojado para cambiarlo seguiría siendo así.

Hace poco más de 10 años que se abolió y ya no se habla de la mili. Esas batallitas infumables que nadie tenía ganas de escuchar. Y a la vez tampoco se habla de los insumisos.

Yo quiero dedicarles un pequeño homenaje. Héroes anónimos que sacrificaron su libertad. Decidieron que podían cambiar la realidad y lo hicieron. No se conformaron con que las cosas son así porque siempre han sido así. Al primero lo fusilaron. Otros pasaron años en prisión. Consejos de guerra. Marginación. Les trataban de cobardes. Ellos antepusieron su comodidad individual para no traicionar a sus principios y con ello ayudaron a construir una sociedad mejor.

La gente ya no se acuerda. Ya no se habla de ellos. Yo sí. Yo les agradezco lo que hicieron. Sin ellos habría tenido que hacer la mili. Y no, no se conformaron con la PSS. Siguieron luchando hasta la abolición total. Les doy las gracias porque sus años de cárcel sirvieron para que nadie más sea obligado a perder un año de su juventud tan absurdamente. En una hipotética guerra, los mozos que han estado barriendo el cuartel durante 9 meses serían rápidamente exterminados por un ejército profesional bien preparado.  

El verdadero héroe es el que no busca el agradecimiento de los demás en sus acciones. El que antepone a sus intereses individuales construir un mundo mejor. Los adolescentes tienen asumido que la mili no es obligatoria, es un derecho adquirido, pero no siempre fue así. No son conscientes de todo lo que tienen que agradecer a aquellos valientes. Yo sí.

Gracias.

martes, 17 de enero de 2012

EL VALOR DE UN VOTO

La mayoría absoluta es, matemáticamente, más del 50%.

En las últimas elecciones generales al Congreso del 20/11/2011, el PP obtuvo mayoría absoluta en número de diputados 53,14%, pero no en número de votos 44,62%. Esto me ha despertado la curiosidad de analizar un poco más a fondo los resultados electorales. Incluso me he permitido la osadía de preparar el cuadro adjunto.

A parte de lo anteriormente indicado, veo que los diputados más "caros" son los de UPyD, que le cuestan 228.048 votos cada uno y los más "baratos" los de GBAI que le bastan 42.411 para obtenerlo. También se da el caso de que EQUO, con 215.776 votantes (5 veces más que GBAI), no obtiene ninguno. Hay 5 partidos con menos votos que EQUO con representación parlamentaria (incluso con dos diputados). A PACMA le pasa algo parecido.

Todo esto no me suena a nuevo. La asignación de diputados está diseñada para favorecer a los partidos mayoritarios y a las minorías regionales, pero no a las minorías que abarcan toda la geografía nacional. Del mismo modo el voto en las zonas más pobladas vale menos que en las que tienen menos habitantes. ¿Es esto justo? No para el que se da cuenta de que el voto de otras personas vale cinco veces más que el suyo.

En cualquier caso, aunque sea injusto para EQUO y compañía, los que tienen el poder para cambiar el sistema son precisamente aquellos a los que beneficia tal como está (lo cual ocurre a menudo). Por tanto la probabilidad de que lo modifiquen es más bien escasa...

Epílogo:

No me quedé satisfecho con la conclusión anterior y seguí investigando un poco más... El Ministerio del Interior publica en su Web los resultados electorales por partido, y el sistema utilizado en el reparto. Por tanto basta con una hoja de Excel y los datos que ellos mismos proporcionan para hacer un sencillo cálculo.

http://elecciones.mir.es/resultadosgenerales2011/99CG/DCG99999TO_L1.htm

http://www.elecciones.mir.es/locales2011/Visitas_virtuales/Metodo_DHondt_(elecciones_locales)/Metodo_DHondt_(elecciones_locales).htm

Se utiliza un método llamado D'Hondt. No voy a entrar en su descripción porque la página del Ministerio lo explica mucho mejor de lo que yo pueda hacer. Tampoco lo voy a cuestionar porque es el que se aplica en la mayoría de países europeos y para desacreditarlo debería ofrecer una alternativa mejor y no la tengo. Ni voy a profundizar en la manipulación de la imputación de los votos en blanco o la eliminación de los partidos con % bajos. 

Pero hay una cosa que sí me cuestiono. La imputación por provincias. Los diputados son elegidos en una provincia, pero no la representan. Una vez elegido, cada diputado representa a la totalidad del pueblo español. Por tanto no tiene ningún sentido asignar diputados por provincia. No tiene sentido fragmentar el voto regionalmente.

Con una hoja de cálculo he simulado el sistema D'Hondt si se asignaran los diputados para la totalidad del país. Me sale un resultado curioso, a mi entender más representativo, justo y legítimo.


La primera conclusión es que el Partido Popular no ha obtenido mayoría absoluta en estas elecciones. Ni por votos ni aplicando el recuento correctamente. Lo que pasa es que manipulando la fórmula de cálculo y asignación de la forma adecuada los resultados pueden adaptarse a los intereses de cada uno según convenga. Por tanto la mayoría absoluta del PP no es legítima, es una argucia matemática que les da un resultado que no refleja la voluntad real del pueblo.

La segunda es que el diferencial entre diputados "caros" y diputados "baratos" se reduce. Es cierto que los del PP son más baratos, pero ello es tan solo una constatación más que el sistema D'Hondt favorece a las mayorías. El sistema es más justo ya que los porcentajes de número de votos son más parecidos a los porcentajes de diputados asignados. Los partidos más votados obtienen más escaños y no se producen situaciones anómalas como las vistas anteriormente.

Yo recibo constantemente mails de que nos manipulan y nos toman el pelo. Normalmente los borro porque no doy credibilidad a algo que no he comprobado. En este caso he decidido hacerlo y los resultados son sorprendentes. Lo más curioso es que todo el mundo puede hacerlo. Los datos son públicos y están al alcance de todos. A IU le han robado 14 diputados. A UPyD 12. A EQUO 3. Lo saben. Y todo sigue igual.

MALDECIR

Estoy al volante de mi coche en el atasco de entrada a una gran ciudad. Es hora punta. La gente está visiblemente nerviosa. El ambiente es tenso y hostil. Los movimientos, lentos y torpes son incompatibles con la prisa de la mayoría de los conductores. Hay ruido y humo. Todos preferiríamos estar en otro sitio.

Una mujer da un volantazo y un acelerón adelantando a otro turismo de forma imprudente y temeraria. Le corta el paso a un motorista que circulaba correctamente por su carril. Gracias a su pericia el motorista evita en el último momento la colisión con una maniobra digna de un funambulista. Por unos instantes se tambalea de lado a lado. Parece que va a caer, pero consigue mantenerse en pie y recuperar el equilibrio.

Cuando por fin alcanza la estabilidad se gira y mirando para atrás levanta el puño amenazante hacia la señora. Probablemente la está maldiciendo a gritos, palabras que nadie escucha ya que el casco integral y el ruido de los motores amortiguan cualquier sonido que emita.

En esos segundos en que mira para atrás se desvía lo justo para empotrarse contra otra motocicleta que también estaba conduciendo correctamente por su carril. Esta vez caen todos al suelo. Víctimas inocentes de una situación absurda.

Yo pienso: te habías salvado de caer. No era culpa tuya y conseguiste mantener el equilibrio con una pericia y una sangre fría admirables. Pero por girarte a maldecir y protestar te has empotrado contra una pobre pareja que todavía no entienden lo que ha pasado. Y todos habéis caído al suelo. Es el poder de las palabras. Es el poder de la ira. Es el poder de la maldición.

Se levantan sin ningún rasguño físico aparente y siguen su camino. Espero que aprendan la lección. Yo lo hago y me centro en la conducción en vez de distraerme observando accidentes ajenos.

LECCIONES PERRAS

Tren de Cercanías. Entra un chico con un perro. Se acomoda en uno de los asientos abatibles de la entrada. El chucho, es pequeñajo, de raza indeterminable y con cara de bonachón. Se acurruca en silencio a los pies de su amo. No se mueve. No molesta. No habla por el móvil a grito pelado. No se escucha la música de sus auriculares a 10 metros de distancia. No apoya los pies en el asiento delantero. No ocupa 3 asientos con sus bolsas. No habla fuerte. No le apesta el sobaco a podredumbre ni el aliento a tabaco. No se cuesca. No toca un instrumento a todo volumen. No pide nada... de acuerdo, lo reconozco, no ha pagado el billete, pero tampoco ha decidido estar allí.

En una estación se abren las puertas. Un chico se dispone a salir. En el último momento le da una patada al animal y grita "-¡¡Puto perro!!". Se baja y camina por el andén refunfuñando palabras ya incomprensibles. El dueño se levanta, saca la cabeza al exterior y replica con ira "-Tío, ¿de qué vas?" y se vuelve a sentar resoplando enfurecido. Se cierran las puertas. El tren arranca. Yo les observo.

El agresor sigue en la estación gritando y gesticulando con furia. Está indignado. Interpreto que le ha molestado que un ser al que considera inferior se haya atrevido a mancillar su espacio vital. Su novia (llamémosla así) intenta calmarlo con poco éxito. Empezar a hacer conjeturas sobre si está traumatizado porque le mordió un perro cuando era pequeño es tan estéril como inventarse que la chica que caminaba a su lado era su novia.

El dueño del perro sigue indignado. Respira agitadamente. Las venas marcadas en su rostro enrojecido permiten intuir que el hecho le ha afectado. Han agredido a su perro, y lo que es peor, delante de otras personas. Gente que le mira de soslayo y que deben estar juzgándole en silencio. Probablemente piensa que le darán la razón, la verdad es que la agresión es gratuita e injustificada, pero es el centro de atención y se nota que eso claramente le incomoda.

El perro está acurrucado al lado de su amo recibiendo las caricias entre las orejas que probablemente tanto adora. Saca la lengua pausadamente en lo que parece una sonrisa. Mueve la cola con calma y se le ve relajado y feliz. Es cierto que por un momento se ha sobresaltado, no esperaba la patada y siempre se incomodan cuando los humanos expresan violencia, en especial si uno de ellos es su dueño, pero ha sido todo tan rápido que parece haberlo olvidado. Pertenece al pasado. No lo ha entendido, pero el presente, el ahora, son las reconfortantes caricias de su amo. Esto es lo único que importa. No guarda rencor al anónimo viajero amargado. Le da igual ser el centro de atención. Le da igual que los humanos le estén mirando. Sólo disfruta con intensidad cada una de las caricias que le brindan. No necesita nada más. Lo otro ya pasó y nada puede hacer para cambiarlo.

Me hace gracia el contraste entre la exaltación del amo y la relajación del perro (que al final es el que ha recibido la agresión). Considero que los animales son unos grandes maestros, y que podemos aprender muchísimo de ellos.

Me bajo del tren en mi parada. Miro al perro de soslayo (me ha gustado esta palabra) y le doy las gracias en silencio por la lección.

DATOS PERSONALES

Llaman a la puerta. Una persona sin identificar (o con una credencial que tampoco puedo verificar) me indica que lo manda la compañía del gas o de la luz para comprobar un error en la facturación. Me pide la última factura para corroborar los datos. A veces es un recargo mal aplicado, a veces un descuento omitido, una devolución.... Me habla de rebajas del 20 al 40% en mi factura, y me cuenta un rollo que no me acaba de cuadrar.

Yo le pregunto: si viene en representación de la compañía que me manda la factura ¿por qué no dispone de ella? Si ha habido un error o un descuento mal aplicado ¿por qué no lo arreglan directamente? Actualmente las empresas disponen de medios tecnológicos mucho más eficaces y baratos que mandar una persona a llamar puerta por puerta y comprobar los datos a mano. Le fusilo a preguntas que no me sabe contestar. Al final me confiesa que es su primer día de trabajo, que no se entera mucho y que es lo que le han dicho que tiene que decir. Se le ve nervioso.

Obviamente no le enseño mi factura. Hay datos personales en ella y él es un extraño.

Le pregunto a mis padres, a mis amigos, y muchos han recibido la misma visita. Llamo a la compañía del Gas y me dicen que ellos no han mandado a nadie, que es un fraude y que probablemente sea la competencia que envía a gente simulando de ser de ellos para cambiarlos de compañía. Llamo a la compañía de la Luz y me responde un robot que me da una extensa y abundante información que no necesito y me marea un buen rato hasta que me canso y cuelgo, pero interpreto que la respuesta hubiera sido la misma que para el Gas.

Tal vez si le hubiera enseñado la factura me habrían cambiado de compañía a otra más barata y me hubiera ahorrado un dinero en la factura. Pero yo no quiero ser cliente de una empresa que de entrada recurre al engaño para captar clientes. Es una carta de presentación sobre la futura honestidad en el trato. Tal vez me hubieran fusilado a propaganda postal con mi nombre y dirección. Tal vez hubieran usado mis datos para falsificar algún empadronamiento. Tal vez intentaran suplantar mi identidad o usar para algo los números visibles de mi cuenta. No lo sé.

Pero el caso es que darle datos personales a un extraño me parece una mala decisión. Yo siempre lo evito, y las argucias son numerosas. No entraré en el tema de Internet, de Facebooks, spams, cadenas de correos sin borrar el historial, falsos e-mails,... es todo un mundo y da para un tema aparte. Pero basta con una llamada de teléfono. Supuestas encuestas (o reales), por parte del CIS, de instituciones públicas, etc. No digo que sean un fraude, me consta que las hay legítimas, pero yo nunca doy datos personales a alguien que no puedo identificar. Lo que me diga una persona que llama por teléfono nunca es verificable, y por lo que veo, los que vienen en persona tampoco son de fiar.

Yo siempre me pregunto en qué me beneficia dar mis datos a alguien y en qué me puede perjudicar. Si la balanza no es a mi favor no los doy.

lunes, 16 de enero de 2012

EL SENADO 2

El pasado 18/11/2011 publiqué un artículo sobre la inutilidad del Senado. Lo escribí antes de las elecciones generales del 20N. Viendo los resultados de las mismas, mi opinión no ha variado, pero se me ocurre una reflexión adicional.

Yo considero que la abstención no es una señal de protesta porque también incluye a los que pasan de todo y a los despistados. Por tanto que haya casi un 30% de personas que no voten no me dice nada especial. Creo que votar es un derecho, no una obligación y respeto a los que prefieren delegar la decisión de quien les gobernará a los que sí votan y mantenerse al margen de la política. Considero que se pierde algo de legitimidad moral a la hora de protestar pero después se quejan igual y no pasa nada.

En mi opinión el voto nulo tampoco se puede valorar objetivamente porque engloba a los que buscan una forma de protestar alternativa al voto en blanco ¿?, a los que se equivocan realmente y a los graciosillos. Que el voto nulo del Senado casi triplique al del Congreso podría deberse a que es más fácil equivocarse poniendo crucecillas que introduciendo una papeleta.

Por tanto tan sólo el voto en blanco, y el de partidos como "Escaños en Blanco" realmente son significativos. Fueron diseñados para mostrar disconformidad y protesta y es la herramienta que debe usarse para ello.

He confeccionado el cuadro adjunto con los resultados de las elecciones. Me parece normal que los votos en blanco en el Senado (en número y porcentaje) sean mucho mayores que los del Congreso. Yo soy el primero que ha votado a un partido al Congreso y en blanco (o a Escaños en Blanco) al Senado y como yo han hecho más de un millón de personas.


Pero... ¿y el resto?. Hay casi 23 millones de personas que han dado su voto al Senado. Y yo me pregunto ¿por qué? Puede haber varios motivos aunque la realidad será una combinación de todos ellos.

a) No saben lo que están votando. Funcionan por pura inercia. Son de un partido y lo votan sin plantearse la finalidad. No saben para qué sirve el Senado y les da igual, deben mantenerse fieles a su partido y votarlo donde sea. No se plantean más. No van más allá.

b) Creen que el Senado es una institución necesaria y útil. Creen que debemos mantenerlo a pesar de su coste, que no basta con un Congreso para gobernar el país, y que si el erario público escasea de fondos es mejor subir los impuestos, recortar la sanidad, rebajar las pensiones o eliminar otras prestaciones públicas mucho menos importantes antes que eliminar el Senado. Por eso le dan su voto.

Respeto estas dos opiniones, pero no me acaba de cuadrar que haya 23 millones de personas que piensen así. Yo creo que hay una tercera opción. Es lo que en Teoría de Juegos se conoce como El Dilema del Prisionero.

Supongamos que dos delincuentes, cómplices de un crimen, son detenidos e interrogados individualmente, sin poderse comunicar entre ellos. Han robado un banco y tienen un botín de 1M€ escondido. A cada uno se le dice por separado que si delata su compañero se le reducirá la condena (pongamos a 5 años). Si ambos se callaran, no habría pruebas para condenarlos y serían puestos en libertad. Si ambos se delatan mutuamente irán a la cárcel pero con condena rebajada (5 años cada uno) por cooperar con la justicia. Pero si uno de ellos delata al otro y el otro se calla, el chivato sale libre, pero el otro sufre una pena mucho mayor (digamos 10 años) por no haber colaborado (y el que sale libre probablemente se va a llevar el botín entero y si te he visto no me acuerdo). Lo ideal (para los delincuentes) sería que ambos callaran i fueran puestos en libertad y se repartieran medio millón cada uno. Sin embargo cada uno piensa que como el otro le traicione y él se calle le caen 10 años y encima se queda sin dinero. El otro piensa igual y al final acaban los dos 5 años en la cárcel pudiendo haber salido libres (y con la mitad del botín en ambos casos).


Volvamos ahora al caso del Senado. Supongamos que tenemos dos votantes, uno del PSOE y otro del PP. Ambos saben que el Senado es inútil y que si todo el mundo votara en blanco debería disolverse. Menos políticos chupando del bote, menos despilfarro, menos recortes, menos impuestos... en definitiva, la mejor opción posible. Pero individualmente están convencidos de que el contrario no cooperará (y para muestra la estadística). Si por ejemplo el del PP vota en blanco pero el del PSOE "le traiciona", entonces ganarán los socialistas, y el del PP prefiere votar a su partido y legitimar una institución inútil a arriesgarse de que caiga en manos de su rival.

En cualquier caso, sea por el motivo que sea, el caso es que 23 millones de votantes han legitimado la existencia del Senado. Esto es la democracia. Si hubiera un referéndum para mantener la monarquía y saliese que debe continuar, yo debería seguir aceptándola y financiándola con mis impuestos porque la mayoría del pueblo la desea. Por ello, como la mayoría de los votantes han elegido tener un Senado (por el motivo que sea), seguiremos teniéndolo. Y yo seguiré votando a Escaños en Blanco en las futuras elecciones del mismo.

viernes, 13 de enero de 2012

EL VALLE DE LOS CAÍDOS

Estoy convencido de que si en Alemania existiera un conjunto arquitectónico-monumental en homenaje a Adolf Hitler, alrededor de su tumba, construido con mano de obra judía esclavizada, que fuera el centro de peregrinación de neo-fachas y nostálgicos del régimen, el gobierno ya se habría planteado su desmantelamiento.

Probablemente alguien diría que hay que preservarlo por su valor histórico y cultural. En él también habría cadáveres de judíos fallecidos en "accidentes laborales" por lo que a alguien se le ocurriría reconvertir la intención del monumento, para conmemorar a los muertos de ambos bandos. Serviría para rendir homenaje tanto a los soldados nazis caídos en la estepa rusa como a los judíos exterminados en los campos de concentración polacos. Sus cadáveres reposarían juntos fraternalmente... eso sí presididos por la tumba del Führer.

No sé como funcionan los monumentos a Stalin en Rusia o a Mussolini en Italia. Pero creo que en Alemania preferirían construir uno nuevo, desde cero, dedicado a todas las víctimas inocentes de la guerra, antes que reconvertir (si quedara en pie) el faraónico mausoleo de Adolf Hitler. No creo que a los judíos les hiciera mucha gracia que los restos de sus allegados reposaran en fosas comunes al lado de la venerada y lujosa tumba del responsable de su muerte.

Pero "Spain is different".

Hace muchos años, visitando Madrid, me llevaron de excursión al Valle de los Caídos. Lo que vi, aparte del ambiente marcadamente facha y fundamentalista católico, también tenía un valor arquitectónico y artístico. No, no era para demolerlo. Pero urge una reconversión. Hay que quitar las tumbas de Franco y Primo de Rivera y eliminar cualquier connotación que pudiera recordarlos a ellos personalmente. Al igual que a Hitler, la historia tardará en olvidarlos, no hacen falta monumentos ni inscripciones.

Por supuesto ni un céntimo del erario público a su mantenimiento (ni a subvencionar a fundaciones o entidades fachas) y si la Iglesia Católica o la Fundación Francisco Franco quieren velar para que no se deteriore que pidan dinero al Vaticano.

Y no quiero acabar este artículo sin mencionar que tengo un amigo cuya máxima ilusión en esta vida es mear desde un lugar tan alto, que cuando la última gota haya salido de su pene la primera todavía no haya tocado el suelo. Reflexionad sobre ello.

jueves, 12 de enero de 2012

LA TAUROMAQUIA

Yo estoy en contra de cualquier forma de violencia no sexual. En particular me parece aberrante la tortura, y muy en especial si las víctimas son animales. Me da igual que se disfrace de tradición, cultura, arte, identidad nacional o zoofilia, el sadismo tan sólo debe darse entre humanos y con el consentimiento y disfrute de todas las partes. 

Es por ello que estas tradiciones y festejos donde se canaliza el morbo sanguinario hacia un pobre animal me parecen detestables, incluso, si me aprietas, me atrevería a decir que son dignos de personas de perfil bajo.

En la época de los romanos, existía un espectáculo conocido como Circo, en el que unos tíos cachas llamados gladiadores, se zurraban para el divertimento de la turba. Era fácil que quedaran mutilados o que directamente murieran. Pulgar arriba, pulgar abajo. También era divertido ver como unos esclavos eran descuartizados por leones y otras fieras (a las que cazaron y apartaron de su hábitat natural sin preguntarles). Todo por puro espectáculo. Seguro que para ellos era tradición, cultura, arte, identidad nacional y algún zoófilo habría entre el público. Era lo normal para la época y hoy nos parece de una brutalidad inconcebible.

De la misma forma, dentro de algunos centenares de años, cuando en los libros de historia se lean las atrocidades que hoy se cometen contra los animales para diversión humana, nuestros descendientes pensarán que éramos tan salvajes como nos lo parecen a nosotros los vasallos del César.

Una vez me dijo un compañero de trabajo (al que le gustaban los toros... bueno, le gustaba que los matasen) que el torero era un artista y un valiente que se jugaba la vida delante de la bestia.

Reconozco que a mí si me ponen delante de un animal de 500Kg, cabreado, al que han estado pinchando con estacas y banderillas que actúa en legítima defensa para salir de una situación que no ha buscado y que no entiende... yo seguramente saldría por patas lo más rápido que me permitieran los efluvios encharcados de mi pantalón (excepcionalmente no atribuibles a mi colon irritable). Como no quiero quemarme no me acerco al fuego.

Sin embargo, si hubiera igualdad de oportunidades, estadísticamente el 50% de las veces moriría el toro y el 50% de las veces moriría el torero. Pero este ratio no se cumple ni de lejos. O sea que tan valiente no es. Que se ponga un pantalón ajustado para marcar paquete no es prueba de su masculinidad. Sólo existe un test homologado y universal para medir la hombría y el valor. Una prueba infalible. Todas las demás tienen errores o excepciones, pero ésta tiene un acierto del 100%. Si un hombre, inmediatamente después de rascarse la bolsa escrotal se huele los dedos significa que es un machote de verdad. Es irrefutable y no hace falta matar a nadie.

miércoles, 11 de enero de 2012

LA MUERTE

De pequeño temía a la muerte. Todavía recuerdo cuando mi hermano mayor me desveló su existencia. Estuve unos días bastante preocupado...

Hoy entiendo sus bondades. La muerte limpia, renueva, retira lo viejo para dar espacio a lo nuevo. Nos confirma la impermanencia de todas las cosas del mundo, todo cambia, nada es para siempre. Iguala a todos los seres humanos i hace viable la reproducción y la vida. Pero lo más importante es que te hace apreciar el hecho de estar vivo. Disfrutar de cada momento, no porque puedas morir mañana, sino porque seguro que habrá un día en el que morirás mañana. Un día se acabará, todos nos estamos muriendo, cada segundo. Por esto es vital ser conscientes de ello y aprovechar cada instante.

Ya comenté un día que con 7000 millones de habitantes (in crescendo) en este planeta pronto no se cabrá por lo que la muerte se convierte en algo todavía más esencial.

Por supuesto que estoy a favor de la eutanasia. Legal, por simple voluntad del afectado y financiada por la Seguridad Social. Debería ser accesible incluso para las personas sanas. Me parece tan obvio que nadie le puede impedir morirse a alguien que se ha cansado de vivir que no voy a dedicarle más tiempo.

Por supuesto tampoco se debe impedir vivir a alguien que lo desee. Por ello estoy en contra del asesinato. Parece una obviedad pero para mí no hay distinción entre quitar la libertad para vivir o para morirse.

Y cuando hablo de asesinato es independiente de que lo cometa un individuo o un estado. En consecuencia me parece aberrante la pena de muerte que no encuentro justificable en ningún caso (dada su arbitrariedad y su irreversibilidad en caso de error). Tampoco vale la pena profundizar más.

Pero hay un tema que ya no es tan obvio. El aborto. Está claro que un minuto antes de nacer, el feto ya es un ser humano. Dos minutos antes también. Y tres. (Podría seguir así minuto a minuto hasta llegar a los nueve meses, pero creo que ya se ha entendido la idea). Y está claro que un espermatozoide y un óvulo, aun estando vivos, no son una persona. Sino vaya remordimientos por cada pajilla... maté a millones de humanos potenciales cada vez. 

Para mí el aborto es necesario. Al margen de razones demográficas, sanitarias, psicológicas o violaciones, creo que no se puede obligar a una persona a tener un hijo no deseado ni a un hijo a tener unos padres que no lo quieran. Por tanto defiendo la libertad de cada uno de decidir si quiere abortar o no sin tener que dar más justificación que su voluntad.

Pero por otro lado reconozco que me cuesta establecer la frontera para definir si un ser humano formado y con consciencia lo es a partir de 14 semanas o a partir de 36. Y hay que poner una fecha, aunque un minuto antes y un minuto después la situación sea la misma. Al final esa alma buscará otro cuerpo en el que encarnarse con unos padres que quieran serlo. Exactamente igual que el resto de mortales tarde o temprano.

Me pica el ojo...



martes, 10 de enero de 2012

LOS MEDICAMENTOS

No soy médico, farmacéutico, enfermero, naturópata ni terapeuta. Por tanto es posible que este artículo contenga errores o imprecisiones. Se basa únicamente en mi experiencia e intuición. Como todo el contenido del blog. Por eso le llamé "Mi opinión" en vez de llamarlo "La verdad absoluta".

Existe la creencia de que las empresas farmacéuticas se concentran más en su lucro, en la obtención de beneficio económico y en el enriquecimiento de sus propietarios y directivos que en la salud de sus clientes. Yo en casos puntuales he tomado medicamentos que me han aliviado los síntomas e incluso me han curado completamente de forma rápida y eficaz. Por tanto creo que algunas empresas, además de lo anterior, también se preocupan para diseñar medicamentos que curen.

Conozco gente que opina que hay farmacéuticas que diseñan medicamentos para "fidelizar" a sus clientes y cronificar sus enfermedades aliviando los síntomas temporalmente pero convirtiéndolos en adictos a esa substancia. Yo creo que en parte la culpa también es de los pacientes que se automedican y personalizan las prescripciones, lo cual es especialmente peligroso. Por un lado "vacunas" a las bacterias con dosis inadecuadas de antibióticos y luego se vuelven más resistentes para ti y para aquellos a los que contagias y por otro acostumbras a tu cuerpo a dejar de fabricar substancias necesarias porque ya se las suministras desde fuera.

Creo que la medicina alopática debe complementarse con la medicina natural que en mi caso siempre ha sido más efectiva y menos agresiva en cuanto a efectos secundarios. La llaman medicina alternativa. Simplemente son conocimientos adquiridos por seres humanos con la única diferencia que no hay un Estado (conjunto de personas) que haya seleccionado, regulado, limitado y encapsulado los contenidos en una carrera universitaria y se filtre a los que puedan ejercerla en base a un título homologado. Por el resto ambas están plagadas de aciertos y errores, de excelentes profesionales, de personas experimentadas y de buena fe que quieren ayudar al prójimo, pero también de incompetentes y de farsantes. Pero esto es un capitulo aparte.

Volvamos a los medicamentos. Hay uno que me hace mucha gracia. Se trata de los llamados "protectores estomacales". Creo que es una estrategia de marqueting excelente. Si un médico te receta un protector estomacal tu estómago va a estar protegido. ¿Quién no quiere proteger su estómago?. Te lo tomarás hasta con ilusión. Según tengo entendido es un reductor de acidez a base de inhibir la secreción de ácido clorhídrico estomacal. Yo lo estuve tomando durante mucho tiempo y no me curé hasta que decidí dejarlo. El ácido es necesario para la digestión. Si lo reduces se te cuelan "bichos" (es una barrera protectora natural), y el alimento mal digerido provoca cándidas y otras patologías intestinales. Pero con ese nombre quien no lo va a tomar. Es como ponerle a un jabón Sanex. Si me ducho con él estaré sanox. Todo el mundo quiere estar sano. Por esto los nombres influencian tanto en la decisión de compra y consumo, y en realidad no afectan en nada a la calidad real del producto. Son pura etiqueta. Pura decisión de marqueting.

Yo me curé el reflujo cuando dejé de tomar medicamentos para él y decidí inclinar la cama, comidas menos abundantes, nunca copiosas, cenar 2h antes de ir a dormir, cero tabaco (nunca fumé), cero café (nunca tomé), cero alcohol (sí que bebí), menos azúcar, menos carne, menos grasas, menos chocolate,... y sobretodo, nada de estrés (deporte, yoga, meditación y apartar de tu vida aquello que te hace infeliz). ¡¡Y cuidar la dieta!!. La dieta es extremadamente poderosa para la salud.

Y como éste otros ejemplos. Una almorrana operada dos veces. Llevaba tantas pomadas lubricando el ano que me hubieran sodomizado y ni me habría enterado. Un día decidí dejarlas de golpe, se secó y nunca más volvió a molestar.

Bueno lo dejo aquí que me tengo que ir a tomar la pastilla.

lunes, 9 de enero de 2012

DINERO NEGRO

Leo con cierta preocupación que el gobierno quiere limitar los pagos en efectivo para incrementar el control sobre el dinero negro. No es que yo tenga dinero negro ni que me preocupe en especial que aumente todavía más el control sobre el ciudadano. Cuando hago la declaración de renta siempre pido el borrador y no deja de sorprenderme año a año la exactitud del conocimiento que Hacienda tiene sobre mis finanzas. En realidad, gracias a la escasa confidencialidad de los bancos sobre las cuentas de sus clientes, Hacienda ya controla totalmente mis rentas y patrimonio, y podrían controlar mi consumo y mis gustos comerciales (todo lo pago con tarjeta), dónde viajo (peajes, vuelos), dónde saco efectivo y cuanto, etc. Por ello que se incremente dicho control no me afecta porque ya estoy totalmente controlado, y me escudo en la masa anónima y en pensar que aunque tengan las herramientas, no se molestarán en perder el tiempo conmigo. En realidad que Hacienda me "conozca" tanto acaba siendo una ayuda dado que me ahorra tiempo y esfuerzo para preparar la declaración de la renta, hace años que tan sólo debo aceptar el borrador.


Mi preocupación va por otro lado. No sé exactamente cómo se materializarán estas intenciones, pero lo que está claro es que si no puedes moverte con dinero en efectivo, necesariamente debes usar un banco. Entonces trasladas la confianza del ciudadano del papel moneda (que por sí mismo ya no vale nada) a los apuntes contables que tiene un banco en su ordenador (que todavía valen menos).

Está claro que guardar efectivo en casa tiene un riesgo. Te lo pueden robar, se puede quemar en un incendio, etc... Pero tenerlo en un banco tampoco es la panacea. Si te roban la tarjeta, si un pirata informático entra en tu cuenta y accede a tus claves o suplanta tu identidad, si el banco quiebra, si el lugar donde lo inviertes tiene rentabilidad negativa (o es un fraude tipo Madoff o una temeridad tipo hipotecas subprime), si hay un corralito como en Argentina, si un virus informático, una estafa, mala fe o un fallo en el sistema modifica o borra el simple apunte contable en el ordenador del banco que son tus ahorros, si a tu país lo expulsan del Euro, o si sencillamente no te gusta que el banco te fusile a comisiones, entonces tal vez hubieras preferido guardar una parte de tus ahorros debajo del colchón.

Hasta ahora el Estado todavía ha tenido dinero para sanear las entidades que quiebran y reembolsar los ahorros a los afectados. Ha sido capaz de devolver la deuda pública con nuevas emisiones que todavía consiguen colocar. Y ha dado soporte a los bancos en dificultades (colaborando con dinero público a enriquecer a los directivos que lo han llevado a esa situación). Pero ello no es garantía de que pueda seguir haciéndolo indefinidamente.

Está claro que si no queremos volver al trueque debemos confiar en convencionalismos, que no valen nada por sí mismos porque no tienen una utilidad propia ni se pueden comer. Ni el oro, ni los diamantes, ni los ladrillos, ni las obras de arte, ni el papel moneda, ni las monedas, ni por supuesto los apuntes contables. Todo se basa en la confianza y todo vale en función de que haya alguien dispuesto a pagar o a intercambiar bienes y servicios por ello.

Sin embargo el efectivo es hoy por hoy una alternativa y lo que me preocupa es que se limite, porque entonces debes recurrir por fuerza a los bancos, estás obligado a confiar en ellos, a pagar sus comisiones, y a confiar que el Estado que te obliga a usarlos te protegerá ante sus quiebras o malas gestiones. Y entonces es cuando te cuestionas si detrás de la medida de limitar el efectivo, más allá del legítimo control sobre el dinero negro, no está la mano oculta de la banca que quiere apoderarse de la riqueza que todavía se escapa de sus garras.